El arte moderno
El arte moderno en Brasil tiene una especie de fecha oficial de nacimiento, febrero de 1922, cuando tuvo lugar, en el Teatro Municipal de São Paulo, la Semana de Arte Moderno. La Semana, que presentó eventos en diferentes áreas, fue el resultado de los esfuerzos conjugados de intelectuales, poetas y artistas plásticos.
A lo largo de la década de los treinta, la nueva estética y el nuevo hacer artístico — aunque se mantuviesen dentro de los límites del figurativismo — se fueron consolidando en Brasil, tanto a través de las acciones de grupos, como del trabajo aislado de creadores independientes. Podemos llamar, genéricamente, a este período, Modernismo. Su carácter figurativo no tenía el carácter histórico/épico en el que se basa, por ejemplo, el muralismo mexicano. Realmente, en Brasil no existió una cultura precolombina desarrollada, como la de los incas, mayas y aztecas; los indios brasileños estaban en un estadio mucho más rudimentario de civilización. El rescatar una antigua identidad cultural destruida por el colonizador europeo nunca fue, por tanto, una preocupación nacional brasileña. Eso no impide, por supuesto, que algunos artistas hayan intentado identificar y aprehender en su trabajo lo que podría ser la brasilidad.
Desde comienzos de la década de los treinta surgen nuevos grupos modernistas, especialmente en Rio de Janeiro y en São Paulo. Por regla general, no tienen lazos directos con los precursores ni con los participantes en la Semana, ni el mismo empeño en teorizar su obra. El modernismo de los años veinte era erudito, internacionalizante y, de cierta manera, elitista. El de los nuevos grupos, no; quería reflexionar y participar directamente en la vida social. Tal vez por eso, estilísticamente eran grupos algo tradicionalistas lo que no significaba, sin embargo, un retroceso al pasado académico.
Tras los movimientos de los años treinta, el arte moderno, al final, quedó bien asentado en Brasil. En la década de los cuarenta, se asiste al primer apogeo de Cândido Portinari (1903-1962), de Alberto da Veiga Guignard (1896-1962), de José Pancetti (1904-1958), etc. Empiezan también a trabajar, todavía como figurativos, varios de los futuros integrantes de las corrientes abstractas.
Internet: <http://www.mre.gov.br> (con adaptaciones).
