La educación en Finlandia: un modelo que
asombra al mundo
Por Nora Bär | LA NACION
El edificio de la Universidad de Oulu, (...) no tiene nada que envidiarle a una próspera empresa tecnológica: aulas y mobiliario impecables, grandes ventanales, un "biocentro" con laboratorios de última generación.
Pero la mayor sorpresa llega cuando se le pregunta a Olli Silvén, su vicerrector, si ese despliegue es posible gracias a donaciones de compañías privadas. "No..., ¿por qué? -responde extrañado-. De eso se ocupa el Estado."
Desde que en 2000 Finlandia comenzó a encabezar los resultados de las pruebas internacionales PISA ( Program for International Student Assessment ), su sistema de educación público y gratuito desde el jardín de infantes hasta la universidad está atrayendo la atención de todo el mundo.(…)
Según Pasi Sahlberg, maestro, profesor de la Universidad de Helsinki y director general del Centro para la Movilidad y la Cooperación Internacional de ese país, la "vía finlandesa" no se basa en el rigor y la competencia, sino en la colaboración, la creatividad, la igualdad de oportunidades y la formación de los educadores.
"A comienzos de la década del noventa, la educación en Finlandia no tenía nada especial -escribe Sahlberg en El cambio educativo en Finlandia. ¿Qué puede aprender el mundo? (Editorial Paidós, 2013)-. [...] ha pasado de la mediocridad a ser un modelo de sistema
educativo contemporáneo y de «alto desempeño» en las tres últimas décadas."
En todo este tiempo, y a pesar del cambio de elencos de gobierno, el sistema de educación fue transformado para ofrecer las mismas oportunidades para todos sin tener en cuenta el domicilio, el género, la situación financiera o su entorno lingüístico y cultural (…).
Pero lo que se considera la clave del éxito educativo finlandés son sus maestros y profesores. Elegidos entre los que obtienen los más altos promedios en la escuela secundaria, deben aprobar una maestría para estar en condiciones de ser admitidos. En ese país de
poco más de cinco millones de habitantes, la docencia es una de las profesiones más prestigiosas y, a pesar de las exigencias, atrae el interés de casi un 25% de los estudiantes (...).